Liam Neeson interpreta a un agente sénior del Servicio Aéreo,
aparentemente inestable emocionalmente, que ha sufrido un pasado que
tortura su presente pero al mismo tiempo demuestra tener una vocación de
servicio incomparable. El tema es que se encuentra en un vuelo que va
hacia la ciudad de Londres, un viaje bastante tranquilo en apariencia
hasta el momento en que empieza a ser acosado a través de mensajes de
texto por un extraño que también viaja en el mismo avión, exigiéndole
que se ordene una transferencia de 150 millones de dólares o de lo
contrario, empezará una masacre asesinando a un pasajero cada 20
minutos. La situación se va tornando cada vez más densa cuando las
amenazas se mantienen y eventualmente los pasajeros comienzan a
sospechar de que algo inusual está ocurriendo; a partir de ese momento
es el que reluce lo mejor de Liam Neeson y comienza el verdadero
thriller, dado que literalmente cualquiera podría ser el villano,
incluso la secuencia de la historia está planteada de tal forma que
hasta el propio “héroe” cae en las especulaciones del público.