Entrevista exclusiva de Ignacio Barrón
"El factor humano" es el libro que cuenta la historia del mundial de rugby de 1995 en Sudáfrica, y cómo influyó en el gobierno del entonces presidente Nelson Mandela. John Carlin, su autor, habla del proceso creativo.
Desde el jueves pasado, Invictus dio el presente en las carteleras porteñas. Quizás, para los pasatistas resulte otra película basada en un deporte que no tiene ni profundidad ni la calidez necesaria para erigirse como un clásico. Sin embargo, la producción dirigida por Clint Eastwood es más que el afiche de Morgan Freeman y Matt Damon. Invictus está basada en "El factor humano", la novela del escritor inglés John Carlin, que atraviesa la primera presidencia de Nelson Mandela en Sudáfrica en pleno Apartheid. Carlin, corresponsal por aquella época en el país africano, vio de primera mano cómo Mandela lograba de manera espontánea un arraigo antes inexistente entre blancos y negros mediante el rugby. Carlin se encargó de dar por tierra con la regla usual de "buen libro, floja película". "La película me cautivó de principio a fin las cuatro veces que la vi. El papel que hizo (Morgan) Freeman como Nelson Mandela es perfecto. Además, (Clint) Eastwood capta muy bien el espíritu de esos tiempos".
Carlin contó con el sustento de Nelson Mandela a la hora de escribir las páginas de "El factor humano". "Me hizo muy feliz su apoyo", cuenta el autor, y admite que pese a que la idea de escribir acerca del líder del partido político CNA surgió allá por el 2000, sólo se concretó hace cuatro años: "Todas las cosas tienen su momento de madurez. No me sentía a la altura del reto hasta el 2006".
A cuatro meses del Mundial de fútbol, el fantasma del Apartheid sigue latente. Quizás por la poca integración de los blancos a la selección de fútbol, un deporte que aún hoy se distancia del rugby. Sin embargo, para Carlin "la convivencia entre sudafricanos es buena: el respeto y la cordialidad son las reglas generales". El Mundial, seguramente, acentuará los lazos de un país que ha evolucionado mucho en los últimos quince años, desde que Mandela llegó al poder. Y Carlin, que se entusiasma con una buena performance del equipo sudafricano, adelanta lo que se vería en la calle en ese caso: "¡Asombro e incredulidad!".
